Pere Rubies - 24 Horas de Montjuic

Iniciado por victorezquerra, Marzo 06, 2014, 12:06:36 PM

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victorezquerra

Hola,
os paso integro el articulo publicado en el boletín del CSC Nº 26, publicado para la XII concentración del CSC en 2012.

En una época en lo que todo estaba muy limitado, ya de niño, Pere Rubies descubrió como tantos otros la llegada de la moto a España como un regalo especial.
Con ya 15 años Pere, conoció el apasionante mundo de las motos, al entrar a trabajar en una tienda de alquiler y reparación, aplico todo su interés y esfuerzo hasta los 16 años. Más tarde, con su amigo puertorriqueño y posteriormente socio, fundo la tienda que en su momento se denominó como Caribe Motos, dedicada a las reparaciones y al mismo tiempo alquiler de las mismas.
Cada domingo se realizaban carreras en las fiestas mayores de los pueblos considerados importantes de la época, como Granollers, Mataro y Vilafranca. Las carreras se disputaban por circuitos urbanos (lógicamente), todos los fieles seguidores del apasionante mundo de la motocicleta tenían la necesidad de poner muy en práctica sus conocimientos de mecánica debido a la falta de recambios, piezas y mano de obra.

Por aquellos entonces, en el año 1954, después de pasar infinidades de aventuras sobre las dos ruedas, conocieron a Mariano Cubero, era el actual presidente de la Peña Motorista Barcelona, quienes crearon una de las carreras más carismáticas de la historia, las actuales 24 horas.
Pere Rubies fue uno de los corredores que pudo saborear los comienzos de aquellos gloriosos años en los que las curvas de la montaña de Montjuic se llenaban de fieles seguidores de las marcas Españolas que estuvieron en cabeza por sus propios méritos.
Centrándonos en lo que fue la vivencia de una persona amante de las motos, la sensación que pudo tener al participar en la primera gloriosa carrera de las 24 horas de resistencia es digno de escuchar. Tenemos que saber que las plazas estaban limitadas a 50 motos más 10 de reserva, los requisitos mínimos necesarios eran tener la licencia nacional de la R.F.E.M. y los pilotos se disputaban los laureles con muy poca diferencia entre las cilindradas de sus motores.

Los grupos de competidores se repartían el asfalto con cilindradas comprendidas entre los 75cc hasta los 500cc de las Guzzi, Triumph, B.M.W. y Sanglas. Nos comentaba Pere que antes de los entrenos oficiales del 1 de julio de la primera carrera circulaban con la moto hasta Zaragoza sin parar, para comprobar la fiabilidad de la mecánica, una vez estudiado el circuito, ponían a prueba la fiabilidad de los neumáticos castigándolos sin piedad ya que el circuito de Montjuic disponía de todas sus curvas a izquierdas.
Era una época en la que ninguna casa de neumáticos, y estamos hablando de Michelin o de Pirelli, no daba garantías de que sus neumáticos no reventaran al circular a más de 100 kilómetros a la hora.
El repostaje de la gasolina en competición se efectuaba a la entrada de boxes facilitando el correspondiente ticket de abono. La moto en cuestión era una "PONI", una moto de calle con motor Gomerone y el chasis fabricado en Barcelona por "Autosen".
La carismática moto tenía un problema digno de poner a cualquier mecánico en dudosa profesionalidad, Tenía un exceso de temperatura la cual solo se podía paliar de la forma más rápida y sensata. La intención se dejó notar por la experiencia de nuestro amigo, ya que fueron capaces de disipar toda la temperatura sobrante a través de un depresor conectado a la caja de cambios.
Se llevaban disputadas 7 horas de carrera cuando el compañero de Pere tuvo un accidente derramando parte del aceite del cambio por el depresor lo cual produjo un sobrecalentamiento con su consiguiente clavada del cambio de marchas.
Pere se percató del percance al escuchar por megafonía la parada de la moto en la zona del estadio. Ni corto ni perezoso desde la zona de boxes salió corriendo para auxiliar a su compañero que ya sin moral y fuertes dolores estaba dispuesto a abandonar.
La cadena de la moto estaba clavada... "Saca la llave de bujías y haz palanca hasta que la logres sacar". Esa fue la recomendación de Pere hacia su compañero para que este junto con la maquina pudieran bajar.

Una vez abajo sacaron el motor de la motocicleta y lo peor estaba por llegar. El tren fijo estaba roto, y sin recambios buscaron una solución, suprimir el tren fijo, conectar el eje principal del cambio con la salida directa y por todos los medios continuar la carrera.
Aparte delos daños físicos del piloto accidentado tuvieron también que pelear contra serios problemas con la caja de dirección porque la cazoleta se había quedado sin bolas, el freno delantero tenía mucha holgura con el consiguiente movimiento brusco de la rueda delantera al frenar, todo eso sin olvidarnos de que circular solo con la marcha directa limita mucho el poder participar.
31 pilotos de 50 acabaron la carrera y de entre ellos, como no, iban a estar nuestros carismáticos pilotos que ante todo como buen piloto con espíritu luchador saben que lo importante es terminar.

Pere Rubies actualmente se dedica a su negocio familiar, pero eso sí, si necesitas saber algo de la historia del motociclismo y de sus máquinas no dudes en consultar con la persona que más sabe del lugar, podríamos estar hablando con Pere durante miles de horas más, ya que con su fiel trébol de la suerte en su casco, muchas carreras llegaron a disputar, pero eso es otra historia que de momento nos vamos a guardar.
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Sanglas 350/4/2 '66
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